Cinco miembros de una familia fueron encontrados muertos en su hogar en Brasilândia, una zona al norte de São Paulo, Brasil, la noche del lunes 5 de agosto. Entre las víctimas se encontraban dos policías militares: el sargento Luis Marcelo Pesseghini, de 40 años, y su esposa, la cabo Andreia Regina Bovo Pesseghini, de 35. También fueron encontrados muertos el hijo de la pareja, Marcelo Eduardo Bovo Pesseghini, de 13 años, la madre de Andreia, Benedita Oliveira Bovo, de 65 años, y la hermana de Benedita, Bernardete Oliveira da Silva, de 55 años.
El hallazgo fue reportado después de que el hijo de la pareja, Marcelo Eduardo, no se presentara en su escuela el lunes y el martes. Preocupados, los profesores de Marcelo Eduardo intentaron contactar a los padres, pero no pudieron comunicarse con ellos. Entonces, llamaron a la abuela materna de Marcelo Eduardo, pero tampoco pudo contactar a la familia. Finalmente, la abuela y un tío de Marcelo Eduardo fueron a la casa de la familia, donde encontraron los cuerpos sin vida de sus seres queridos.

La investigación inicial sugirió que los asesinatos fueron cometidos por el sargento Luis Marcelo Pesseghini, quien aparentemente habría matado a su esposa, hijo, madre política y hermana política antes de quitarse la vida. La policía encontró una pistola en la mano del sargento Pesseghini, lo que indica que se suicidó después de cometer los asesinatos.
Sin embargo, algunos familiares y amigos de las víctimas cuestionaron la teoría del asesinato-suicidio y pidieron una investigación más detallada. Alegaron que el hijo de la pareja, Marcelo Eduardo, quería ser un policía y que había hablado de una supuesta “lista negra” de compañeros de clase que planeaban matar a su familia. Además, se ha informado que el niño se había quedado en casa en lugar de ir a la escuela el día del crimen, lo que ha llevado a especulaciones sobre su posible participación.

La policía ha llevado a cabo una investigación exhaustiva del caso y ha examinado varias posibilidades, incluyendo la participación de terceros. Sin embargo, hasta ahora, no se ha encontrado evidencia concreta que respalde la teoría de que alguien más estuvo involucrado en los asesinatos.
Este trágico suceso ha dejado a la comunidad de Brasilândia consternada. La pérdida de cinco vidas, incluyendo la de dos miembros de la policía militar, ha dejado un vacío en las vidas de muchos. La investigación continúa y esperamos que se puedan encontrar respuestas para ayudar a la familia y a la comunidad a comprender y superar esta tragedia.